Una Cataluña para todos

José Domingo recibe el Premio por la Defensa de los Derechos y Libertades constitucionales en el Paraninfo de la Facultad de Derecho.
Josep Tarradellas escribió el epílogo a “De Franco a la Generalitat”, de Salvador Sánchez-Terán, en el que narra las negociaciones para el restablecimiento de la autonomía catalana (1979). Pasada una década de los hechos, Tarradellas afirmaba: “Creo que todos los partícipes de aquel acontecimiento podemos estar satisfechos del resultado obtenido. Sólo el tiempo es capaz de demostrar si un acto político es acertado. En un país donde tantas actuaciones políticas se han iniciado con ilusión para acabar en decepción, es reconfortante comprobar cómo desde entonces para acá, (…) se ha mantenido todo lo esencial”. El abismo entre esta valoración y la que podemos hacer hoy es desolador.
¿Qué ha pasado en estos cuarenta años? Lo puede explicar muy bien José Domingo, vicepresidente de Societat Civil Catalana, entre otras muchas responsabilidades, al que esta tarde el Foro para la Concordia Civil entrega en el Paraninfo de la Facultad de Derecho el Premio por la Defensa de los Derechos y Libertades constitucionales.
Si premiamos la defensa de la libertad y de la Constitución es porque no se han respetado satisfactoriamente. El abuso del poder y la deslealtad por parte de los poderes públicos catalanes ha sido tan grande y tan continuado en el tiempo -y ha afectado a tantos ámbitos- que hiere profundamente la conciencia de cualquier demócrata. Sólo la respuesta constitucionalista desde la sociedad civil, y en ello nuestro premiado tiene mucho que ver, ha impedido mayores atropellos.
Dado que es mucho más efectivo elogiar las buenas obras de los hombres que criticar los vicios de los tiranos, repasemos someramente los méritos de José Domingo, catalán de ascendencia granadina, español y europeo.
José Domingo es jurista de profesión. Se incorpora en 1995 a la Asociación por la Tolerancia y ocupa su vicepresidencia de 1996 a 2006. Desde esta Entidad destaca su compromiso con el bilingüismo, oponiéndose a la política sectaria de la Generalitat. El número de recursos interpuestos da idea de la frenética actividad desplegada para salvaguardar el derecho de todos a usar el catalán y el castellano. Desde el informe presentado al Defensor del Pueblo, para que interpusiera recurso de inconstitucionalidad contra la Ley pujolista de 1998, hasta el recurso contra el concurso-oposición para cubrir una plaza de albañil de Olot, que exigía una prueba eliminatoria de catalán. Desde las más altas instancias a lo cotidiano.
En 2009 funda Impulso Ciudadano para fiscalizar la normativa lingüística a partir del Estatuto de 2006. Desde esta entidad se asesora a los comerciantes sancionados por la Agencia Catalana del Consumo por no rotular en catalán, a consumidores y a funcionarios. Los principios fundacionales que inspiran esta iniciativa no pueden ser más incuestionables ni cargados de más sentido común: promover el pluralismo político, defender la Constitución, fomentar la cohesión de los ciudadanos y mejorar el funcionamiento de las Administraciones públicas.
La escuela atrajo sensiblemente su atención. En 2013 José Domingo participó en la fundación de la Asamblea por una Escuela Bilingüe con objeto de asesorar gratuitamente a los padres que solicitaran enseñanza bilingüe para sus hijos, llegando incluso hasta el Parlamento Europeo.
Desde Societat Civil Catalana ha destacado como coordinador de la Agrupación de Juristas en la defensa de los símbolos constitucionales. En este sentido ha denunciado ante las Juntas Electorales la presencia de banderas independentistas en edificios y espacios públicos obteniendo sentencia favorable del Tribunal Supremo, de 28 de abril de 2016, que declara partidista la ‘estelada’ y niega su exhibición en edificios públicos.
El compromiso cívico de José Domingo le lleva a dar el salto a la arena política. Junto con Albert Rivera, fue uno de los tres diputados que consigue Ciudadanos en el año 2006, siendo el diputado más activo de la Cámara con 2.517 intervenciones. De estos años de parlamentario da cuenta el asesor del Grupo Mixto durante esa Legislatura, explicando las dificultades de la nueva formación frente a la corriente dominante en el hemiciclo. José Domingo se ganó, con su trabajo serio y el compromiso con sus ideas, el respeto del resto de diputados.
José Domingo ha luchado siempre por una Cataluña de todos. Cataluña y España serían hoy lugares peores si no fuera por José Domingo, quien, desde Asociación por la Tolerancia, Impulso Ciudadano, Asamblea por la Escuela Bilingüe o Societat Civil Catalana, ha defendido nuestros derechos, en condiciones tan adversas como heroicas.
“No te preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país”, proclamó Kennedy y se puede aplicar al galardonado. En ello se encierra la exigencia que implica la democracia. En Cataluña se libra hoy una dura batalla por la libertad, y ello está lejos de ser una hueca hipérbole.
El ejemplo de José Domingo nos demuestra que a la lucha por la libertad se le puede poner rostro y eso es lo que perseguimos entregándole este premio.