(Comentario Onda Cero, martes 4 Abril 2023)

Yolanda Díaz, una política comunista, abogada laboralista (¿qué tendrá el Derecho del Trabajo que tanto atrae a la izquierda?), hija de sindicalista y elevada a Vicepresidenta del Gobierno gracias al dedo infalible de Pedro Sánchez, manifestó el pasado domingo -en su inflamado y populista discurso- su deseo frenético de convertirse próximamente en la Presidenta del Gobierno de “este país”.

Por fin, ha parido la montaña. Y Yolanda ha dado a luz un nuevo partido-escoba que aspira a recoger todo lo que hay a la izquierda del sanchismo, ya insuficiente este espacio para colmar los sueños de la inquieta lideresa gallega.

Yolanda Díaz, nuestra Evita Perón, habló en el Estadio ‘Magariños’. Y no se entiende que siendo Yolanda, hace cuatro años, Vicepresidenta del Gobierno y Ministra del Trabajo, le queden por conseguir las metas que anunció en su demagógica soflama del Estadio. Metas que Yolanda promete alcanzar bajo su imaginaria presidencia y que, por ello, resultan ser otras tantas pruebas del fracaso al no haberlas logrado desde su actual e importante responsabilidad gubernamental.

Sí. Yolanda es Gobierno hace cuatro años. Y ¿cómo es que todavía no ha logrado esos objetivos que quiere conseguir en el futuro?

Por su contenido, su proclama de gobierno es un deslavazado ‘totum revolutum’ mechado con medidas populistas; un fantasioso menú a la carta al precio de dividir a la sociedad, de crear polarización, de acosar a los empresarios y de la increíble, a estas alturas, negación de las libertades europeas y el ataque a la iniciativa privada. Yolanda o el País de las ‘maravillas’… comunistas…

Su discurso fue el de una España irreal. Una España de ‘descamisados’: atrasada, empobrecida, abandonada a su suerte, que ella quiere enderezar. Una España donde, según ella, no existen derechos ni libertades; un país donde la mujer está “en casa y con la pata quebrada”, al estilo Afganistán… De verdad, ¿es así la España actual? ¿Tan poco hemos avanzado? Para remediarlo, ella se brinda a ser nuestra Evita Perón, “la leal intérprete de los descamisados”.

La comparación tiene sentido. En mi opinión, si leen ustedes una biografía de la activista argentina de mediados del siglo pasado, hallarán similitudes con Yolanda. No obstante, Evita llevó a su país a la ruina económica y moral, de las que aún no se ha repuesto.

La Historia parece repetirse. El domingo resucitó en ‘Magariños’ el espíritu de Eva Duarte de Perón, arropada por toda una corte rendida al encanto político de una mujer de permanente sonrisa, de cada día un traje y de constantes promesas.

Por las desgracias que sucedieron en Argentina y en la URSS, y en las actuales Cuba y Venezuela, espero que los españoles estén vacunados contra este nuevo experimento comunista que amenaza su prosperidad y porvenir.