Yo creía que sabía leer y escribir

Señores, los políticos han invadido el idioma. Sin ningún rubor ni autoridad lingüística, estos políticos ya se están atreviendo a decirnos cómo tenemos que hablar y escribir. Yo creía que esa tarea correspondía a los maestros. Pero hoy los políticos, como intrusos, se ocupan también del lenguaje.
Y así, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha redactado una “Guía didáctica para un uso igualitario del lenguaje” que repartirá en ciertos Centros educativos de Andalucía.
El documento tiene 57 páginas y reconoce que “el lenguaje es una herramienta de comunicación de gran poder transformador y un factor de socialización clave en la construcción de las personas”. Por ello el IAM dirige esta “Guía didáctica” al profesorado y al alumnado (según terminología del documento) para adaptar el lenguaje de nuestros hijos a lo que llama “usos lingüísticos igualitarios”. Ahí está el alma de la cuestión: a la “Guía” no le importa que los alumnos hablen correctamente. La “Guía” persigue que hablen igualitariamente.
A tal fin, la “Guía” ofrece ejemplos de frases de uso cotidiano que deben ser sustituidas por otras nuevas que considera políticamente correctas. O sea, que para hablar y escribir correctamente desde el punto de vista político y de la igualdad de género, los profesores y alumnos deben asumir esta nueva terminología y composición lingüística.
Nace, pues, por dictado político, un nuevo lenguaje; un lenguaje sin sujeción a reglas académicas. Por imposición de unos representantes -que son una calamidad cultural- surge una nueva lengua que llaman “inclusiva”, y que las sumisas Administraciones públicas ya están aplicando. Les pondré unos ejemplos de nuevas expresiones contenidas en la citada “Guía” y que se recomienda utilicen los estudiantes y sus profesores.
Así,
No diga: Diga:
Los alumnos El alumnado
Los clientes La clientela
Los empresarios El empresariado
Jefe de estudios Jefatura de estudios
Director Dirección
Todo participante recibirá un regalo Cada participante…
Todos aprobaron Nadie suspendió
Afiliado Con afiliación
Titulado Con titulación…
Pues bien, si el idioma pretende una comunicación fluida y directa, con esas nuevas cautelas, de finalidad política, inspiradas en una pretendida igualdad de género, la dificultad y confusión en la comunicación están servidas. Al laborioso aprendizaje de nuestros niños y jóvenes se añade ahora la preocupación innecesaria de que el lenguaje siga las reglas del I.A.M. para conseguir esa soñada igualdad de género.
Y vaya por delante mi respeto. Pero retorcer el lenguaje, alterar las reglas del idioma como afán político me parece una absurda tergiversación del idioma. Como afirma el académico y lingüista Álvaro Pombo, la gramática no es de derechas ni de izquierdas.
En efecto. Por ahí vamos camino de ser analfabetos. O mudos, para no ofender.