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Tejer y destejer

2176Los españoles, en su quehacer político y social, se asemejan al célebre pasaje mitológico del manto de Penélope, esposa de Ulises, rey de Ítaca. Ante la ausencia de éste, y para guardar su fidelidad, Penélope prometió atender los requerimientos de otros pretendientes cuando finalizara un manto que estaba tejiendo. Pero lo que tejía de día lo destejía de noche, en espera del regreso de Ulises.

Así obramos los españoles en nuestra trayectoria histórica. A épocas de esplendor, de prosperidad, de encumbramiento, suceden otras en las que perdemos todo lo adelantado. Destejemos las etapas positivas de nuestro quehacer político, económico y social.

Recordemos los magníficos tiempos del rey Felipe II echados al traste por aquella aventura llamada “La Armada Invencible”.

Traigamos a la memoria época tan positiva para España como el Descubrimiento del Nuevo Mundo, luego vergonzosamente perdido por revueltas indigenistas y por la desigual guerra contra el imperialismo norteamericano.

Refirámonos al avance económico y social de la España alfonsina y de la Dictadura primorriverista, luego arruinados por el desencuentro de la Guerra civil de 1936-1939.

Aludamos al progreso económico y social experimentado durante los años 60 y 70, pero con el contrapunto negro de la pérdida de derechos y libertades.

Recordemos el Tránsito de la dictadura franquista a la España de las libertades en los años finales de la década de los 70, grandiosa obra de ingeniería político-constitucional de la que surge el actual Estado democrático y social de Derecho, bajo cuyo marco político España ha sido espejo de las naciones avanzadas y libres, situándose entre las más prósperas del planeta y cuya renta ‘per cápita’ elevó la población a la condición de nuevo rico.

Ahora, a esos años de paz, crecimiento económico y grandes obras públicas de infraestructuras y transportes, a esos años de prosperidad y elevación del nivel de vida de los españoles, está sucediendo un tiempo de descomposición, de retroceso, de destrucción de todo lo positivamente logrado con tanto esfuerzo.

Tan es así que estamos a punto de entrar en el túnel negro de la decrepitud, de la decadencia y del suicidio colectivo como nación. Una etapa negra.

Numerosos y escandalosos casos de fraude y delincuencia económica de ‘cuello blanco’; el pronóstico del debilitamiento del apoyo electoral de los dos grandes partidos de gobierno y la irrupción de una fuerza de izquierda, extrema y radical, con propuestas imposibles y, en todo caso, perjudiciales para la economía y la estabilidad política, encarnan hoy el eterno retorno del destejer en la Historia de España.

Ayer Berlín celebró la caída del muro. Hoy en Cataluña, lo quieren levantar.

Triste sino el de los españoles.

Autor del artículo: José Torné-Dombidau Jiménez

Presidente y socio fundador del Foro para la Concordia Civil. Profesor Titular de Derecho Administrativo por la Universidad de Granada.

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