Precipicio

(Comentario Onda Cero, martes 5 Septiembre 2023)
Lamento reaparecer -tras el paréntesis agosteño- con un comentario sobre la realidad política española que algunos tildarán de exagerado, o truculento, pero para masajes ya están nuestros amigos los fisioterapeutas.
Como título he elegido la palabra “precipicio”, referida a la presente hora política y económico-social. Según el diccionario, precipicio significa “despeñadero”, “lugar por donde no se puede caminar sin caer”, “desorden y mala administración”, “ruina espiritual”, “peligro”…
La deriva arrancó con Rodríguez Zapatero, con su deslegitimación de la Transición y haciendo un cordón sanitario contra la mitad de los españoles no izquierdistas, polarizando la sociedad española.
Dándole más vueltas a la tuerca, llegó con posterioridad un líder socialista que ha sobrepasado al zapaterismo. Ha traspasado, con creces, límites jurídico-constitucionales, cuyo efecto inmediato ha sido el deterioro de nuestra democracia, tan desfigurada que ya se empieza a hablar de “posdemocracia” (Juan Pablo Fusi) y de “democracia corroída” (Francesc de Carreras).
Durante la pasada Legislatura, Sánchez, jefe del Ejecutivo, al frente de una desaconsejable coalición con podemitas y comunistas, apoyada en secesionistas y exterroristas, le ha aflojado al Estado democrático de Derecho tornillos y engranajes, desfigurándolo. Se ha hecho con casi todos los órganos democráticos de control, incluido el Tribunal Constitucional, donde el sanchismo tiene mayoría de magistrados afines. La pérdida de garantías es indiscutible.
Tras el asombroso resultado de las recientes elecciones, Sánchez, para repetir presidencia, ha decidido aliarse otra vez con los enemigos de la nación española al precio de una aberrante amnistía y una indeseable España confederal, balcánica, precipicio que recuerda la antigua Yugoslavia.