De las muchas declaraciones que se podrían   comentar, hoy he elegido dos que en los últimos días han hecho sendos altos cargos que pertenecen a esa anómala alianza gubernamental que responde al nombre de ‘Gobierno de España’. 

             La primera declaración prueba el grado de infección populista que padece el pensamiento político de la ilustre Ministra de Hacienda, la señora Montero, vieja conocida de la afición andaluza. En segundo término, comentaré la declaración hecha por el Secretario de Estado, Fernando Martínez, andaluz de Vélez-Blanco, encargado por el sanchismo de una cosa llamada “Memoria Democrática”, persona en la que reca, además, la circunstancia agravante de ser catedrático de Historia Contemporánea.

        ¿Qué ha declarado la Ministra María Jesús Montero?  El desempeño de tan alto cargo requeriría que la persona titular aportara soluciones sensatas a asuntos serios y graves. Pues bien, para hacer frente a los considerables problemas que la carestía y escasez de energía va a plantear a los españoles este invierno, la señora Montero, “Chiqui” para los seguidores, aconseja “ponerse un edredón más fuerte, para no encender la calefacción”. Desde luego, si usted no enciende la calefacción, ahorrará, pero se morirá de frío. Por cierto, el “edredón más fuerte” que aconseja la Ministra, tengo entendido que vale unos 4.000 euros. 

       He aquí el vivo retrato de políticos populistas. Políticos que ofrecen soluciones fáciles, pero inservibles, cuando deberían afrontar los graves problemas de los ciudadanos con políticas serias e inteligentes. 

      Por su parte, Fernando Martínez, un catedrático de Historia metido hace tiempo a político partidista, actual titular del muy deslucido cargo de Secretario de Estado de “Memoria Democrática”, en una reciente entrevista en el Programa “24 Horas” de TVE, ha comparado -literalmente-  el Valle de los Caídos con los hornos nazis de Auschwitz. Y se ha quedado tan a gusto, habiendo añadido un juicio que -advierto- puede herir la sensibilidad del radioyente, cuando afirma: “Eliminar la Cruz del Valle de los Caídos es como si te vas a Auschwitz y lo primero que eliminas es un crematorio”.  

       Con razón, el periodista Marcos Ondarra en “The Objective” (14.10.22) señala que “las palabras de Fernando Martínez son una muestra del espíritu que impregna la Ley de Memoria, que equipara la Dictadura o la figura de Franco con el nazismo, la xenofobia o cualquier otra expresión de carácter discriminatorio o vejatorio para las víctimas”.

         Cómo serán de disparatadas las afirmaciones del Secretario de Estado que hasta el director del Instituto judaico ‘Sigi Ziering’, Michael Berembaum, las ha rechazado porque “banalizan el nazismo […] así como la solución final al problema judío”. Y la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica se ha querellado contra Fernando Martínez por presunto delito de odio o contra los sentimientos religiosos.

        He aquí, pues, dos políticos prescindibles.