¿De quién es Andalucía?

La pregunta que hago busca, naturalmente, una respuesta política.
Un concreto partido político de izquierda ha estado regentando el gobierno de Andalucía durante casi cuatro décadas: desde la fundación de la Comunidad autónoma hasta el año 2019, en que se constituyó un Gobierno de signo ideológico distinto, liberal-conservador, presidido por el ‘popular’ Moreno Bonilla.
Ese partido que ha gobernado Andalucía durante tan extenso término, no ha sido otro que aquel que fundó el linotipista Pablo Iglesias Posse: el P.S.O.E.
Y ha gobernado Andalucía (algunos dirán que mal) sin solución de continuidad, a veces con el PCE, por lo que resulta acertado decir que la Andalucía que Moreno Bonilla y Juan Marín se han encontrado es la que los socialistas han dejado tras esos largos años: escaso y desigual desarrollo económico-social, alta tasa de desempleo, Administraciones duplicadas, un ejército de interinos, gasto público excesivo, altísima tasa de desempleo juvenil, desequilibrios interterritoriales, y, lo más doloroso, grandes escándalos debidos a un extendido clima de corrupción política y económica, que ha llevado a la condena judicial a dos ex presidentes socialistas, Chaves y Griñán, y a otros altos cargos socialistas. Valga como botón de muestra el célebre -pero silenciado- caso de los ERE, donde ingentes cantidades de dinero público, que debían dedicarse al paro, recalaban en bolsillos particulares, en droga y prostíbulos. No cabe mayor ignominia ni bochorno. Y, sin embargo, “aquí estamos nosotros”.
Recuerdo el día en que se constituyó el Parlamento de Andalucía para conformar un nuevo Gobierno, el presidido por Moreno Bonilla. ¿Se acuerdan ustedes que socialistas, comunistas y podemitas rodearon el edificio con autobuses fletados para obstaculizar la toma de posesión de los nuevos Diputados al grito de “¡Paremos el fascismo!”?
Y es que tan airada y beligerante reacción estaba justificada: la izquierda andaluza cree profundamente que Andalucía es suya. Sólo ellos están legitimados para administrarla.
Tan interiorizada tiene la izquierda que Andalucía, su pueblo, cultura e historia, son de su propiedad que he aquí, a continuación, otra muestra irrebatible.
Hace unos días, personalidades preclaras de la pomada socialista de Granada convocaron un acto de conmemoración de los 40 años de la aprobación del Estatuto de Autonomía. Busquen en internet el programa del acto y comprobarán que sólo participaron socialistas, los dueños de esta tierra.
Si se trataba de conmemorar un acontecimiento de todos los andaluces, lo más lógico y adecuado hubiera sido que en el acto hubieran participado personalidades y cargos de otros credos políticos, de otras adscripciones ideológicas. Pues, no: el acto, que mereció el saludo institucional de la señora Rectora, fue exclusivamente de inspiración, desarrollo y concurrencia socialista.
Lo dicho. Para cierto ‘establishment’, Andalucía es de izquierdas o no es.