¿De qué se quejan los españoles?
(Comentario Onda Cero, martes 20 de Marzo 2023)

No conozco pueblo más “quejica” que el español. Para colmo, ese mismo pueblo culpa al Gobierno de todas las desgracias que puedan sucederle, como los italianos, olvidando que ése beatífico órgano trabaja por nuestra felicidad. Sí, amigos, los españoles tenemos fama de ‘quejicas’, de quejarnos por todo y permanentemente.
Así, nos quejamos de que el Gobierno tolere y fomente las ‘okupaciones’ de viviendas. También nos quejamos del precio de los alimentos, sin reparar en que los productores, distribuidores y vendedores necesitan vivir para que nosotros los encontremos en las tiendas. Qué más podemos pedir a nuestros inmejorables Ministros, que esas brillantes y talentosas propuestas que hacen para bajar los precios, aunque no lo consigan…
Deberíamos considerar suficientes los insultos que alguna Ministra ha dirigido a los empresarios, a los que ha llamado “capitalistas despiadados”. Desde que Ione Belarra exclamó ese exabrupto, ya ven: el señor Roig padece insomnio y los precios han bajado…, o no… Señor, qué injustos somos los españoles con nuestros excelentísimos señores, cuando ellos trabajan por y para nosotros desde la austeridad de sus despachos, con la luz encendida hasta altas horas de la madrugada… y con la pobreza de su retribución…
Tampoco entiendo por qué se enfurecen los administrados con las citas previas, cuando éstas disuaden a los ciudadanos de molestar en las oficinas públicas. En efecto, no se ha hallado mejor sistema para obstaculizar la resolución de nuestros asuntos administrativos. Lástima que algunos espabilados cobran ya por una cita… Pero, ¿a qué molestar a nuestras autoridades y funcionarios? Dejémosles libres de público: ya tienen bastante con las listas electorales y la estabilización de los interinos…
Otro sector que provoca innumerables quejas es la Sanidad. ¿Y por qué? Los españoles ya deberíamos estar acostumbrados a las listas de espera y a la masificación en ambulatorios y consultas. No se comprende tanta irritación., Deberíamos sentirnos satisfechos con las explicaciones que nos dan los responsables, que, sin duda, velan por nuestra salud…
Y hablando en serio: no entiendo las protestas que se organizan contra el fantasma de la supuesta ‘privatización’ de la Sanidad pública. No hay tal privatización de la Sanidad. Lo que hay es una simple llamada a la iniciativa privada para gestionar hospitales y servicios de salud a fin de mejorar su eficacia y atención al paciente. Eso no es privatizar. La Sanidad sigue siendo de titularidad pública, aunque la gestión sea privada.
¿Y los bancos? ¡Ah, los bancos!… Los dejamos para otro día.
¿Y el debate sobre el automóvil? ¡Ah…! ¿Qué motor elegimos? ¿Gasolina? ¿Gasóleo? ¿Híbrido? ¿Eléctrico?…
¿Saben lo que puede pasar con tanta queja? Que un día el Gobierno, harto, se vaya a su casa. Y entonces, ¿contra quién nos quejaremos?