“Adoctrina, que algo quedará”

Hoy, señoras y señores, no trataremos de los increíbles pactos que los políticos han urdido con nuestro voto para ocupar las poltronas.
Hoy, seis meses después de cesar el Gobierno socialista andaluz y tras medio año de vida de la coalición de ‘populares’, Ciudadanos y Vox, quiero llamar la atención que la Junta sigue denominando ‘Día de la Memoria Histórica y Democrática’ el 14 de Junio, jornada que todavía permite celebrar este acomplejado Gobierno conservador.
Tengo ante mis ojos la Instrucción 11/2019, de 7 de Junio, de la Directora General de Ordenación y Evaluación Educativa, doña Aurora Morales Martín, ordenando que se festeje en los Centros públicos andaluces un día que denominan ‘Día de la Memoria Histórica y Democrática’.
Es incomprensible que tan sectaria Circular se redacte y se cumpla por esta Autoridad nombrada por el nuevo Gobierno del señor Moreno Bonilla, Gobierno que se formó para terminar con la ideologización de la Historia y la interesada propaganda izquierdista.
Si usted lee la citada Circular 11/2019, de la Consejería de Educación y Deporte, que dirige el partido Ciudadanos, y es usted una persona sensata, mentalmente equilibrada, que vive en el mundo de hoy, si usted la lee, repito, llegará a la conclusión de que la citada Instrucción es absolutamente inaceptable en una sociedad políticamente sana.
Antecede a la citada Instrucción una Exposición de Motivos inasumible para ningún cargo político de una democracia plural. Contiene rancias aseveraciones heredadas del ‘régimen socialista’ que creíamos ya superadas. Contiene unas afirmaciones sectarias, partidistas y tendenciosas, que no respetan la verdad histórica y que, lamentablemente, se dirigen a la población escolar andaluza, población que exigiría objetividad y respeto a la ecuanimidad. La Instrucción me recuerda a la propaganda franquista. Una literatura capciosa, inventada, un relato faccioso. Quien redacta la citada Instrucción se presenta como víctima y con la legitimidad única para decir la última palabra. Pero no es así.
A los escolares habría que contarles la verdad: que la generación de nuestros abuelos fracasó; que no se entendieron; que no utilizaron la palabra, el argumento, la razón; que cayeron en la intolerancia más atroz… Y que sobrevino la discordia. ¿Entre quién? Entre dos facciones. Así se desató una vergonzosa guerra civil, culpa de todos los contendientes. No hubo buenos y malos. Todos fueron malos. Por tanto nadie puede dar lecciones. Nadie se salva.
A nuestros jóvenes, en cambio, hay que enseñarles que con la Transición y la Constitución advino la reconciliación, el pacto, las libertades, y se hizo posible el milagro del pluralismo político.
Por tanto, señores del Partido Popular, Ciudadanos y Vox, que son el actual Gobierno de Andalucía: no permitan la manipulación de los hechos históricos sucedidos entre 1931 y 1978.
Enseñen la verdad.